El grupo Pido la palabra, conformado por
jóvenes de Seguí nació como un Proyecto Jóvenes Protagonistas en 2010. A fines
de ese año, el grupo siguió su camino de forma independiente. Conformado por
gurises de entre 14 y 18 años, Pido la
Palabra comenzó a visitar el Hogar de Adultos Mayores de Seguí. Aquí una
pequeña crónica de eso.
Miro la ventana, acostumbrado ya al
silencio que se avecina de vez en cuando sobre la charla que mantengo con
Zulema y Jacinta. Veo las palomas que hay allí afuera. Sobre el techo de un
galpón vecino. Que linda paloma blanca,
comento. A mi lado, Zulema mueve despacio su cabeza y asiente sonriente. Y aquella gris, me dice y señala con sus
manos.
Ellas, están allí sentadas, plácidamente,
con casi un siglo de vida sobre sus hombros.
A nuestro alrededor todo el Hogar de
ancianos sigue su curso natural. El personal preocupado por el bienestar de
cada uno de ellos. Más allá, afeitan a Alejandro y otras se unen a la búsqueda
que Yola ha iniciado de su saco.
Hoy vine solo, para averiguar en qué pared
vamos a pintar el mural. Miro las palomas y pienso en la idea que nació hace ya
unos meses. No puedo evitar pensar que rápido fue pasando el verano. Fue en
diciembre, cuando en Pido la palabra
charlamos acerca de la Navidad. De la falta de espíritu navideño. Esto no parece navidad, comentó Mica
citando una frase de Coldplay. Entonces surgió la idea de realizar un pequeño
gesto de amor. Llevar una sonrisa a gente que pasaría la navidad sola quizás.
Visitamos el Hogar Municipal de Adultos Mayores de Seguí y nos encontramos con
personas que sin muchas preguntas nos recibió.
Fue cuestión de conocer a todos los
“viejos” que pronto nos cayeron bien. Es
una actividad muy enriquecedora, fue comentando Mariano al resto de Pido la
Palabra, convidando a ir de visita.
Zulema y yo miramos las palomas. Nos
detenemos en su juego sin sentido, en su ir y venir. De pronto la voz de
Jacinta nos interrumpe… Y la paloma
rosada, esa, qué linda. Sonrío y miró las palomas. No hay ninguna paloma
rosada. Pero quisiera tener los ojos tan
abiertos como Jacinta, para poder ver
aquella paloma.
Nidia, consulta sobre el mural. Qué si lo
vamos a hacer, dónde y cuándo. Con su andador viene de tomar unos mates en la
mesa central. Y dice que se acerca para charlar un rato. Me alegra comentarle
que sí que ya lo vamos a empezar a pintar. Que justamente hoy vine a preguntar
en que pared lo podíamos hacer. El mural que los pidopalabrenses realizaremos
tendrá como motivo una pregunta. Aquella pregunta que nos formuló Ezequiel
cuando pintábamos el Mural en la biblioteca…¿Qué
es la vida? Alrededor irán nuestras respuestas y las de los abuelos. Ninguna definición, solo
palabras. Solo bosquejos.
Veo la pared detrás de mí. En ella la
semana que viene comenzaremos a pintar un mural. Y entre mates iremos hablando
con todos. Entre todos. Nos ayudará el chico que comenzó a hacer Terapia
Ocupacional allí el otro día. También Jackie nos ayudará a hacer unos dibujos,
ella que dibuja tan lindo. Sonrío. Qué lindo sería ser pájaro, pienso. Mientras
le pregunto a Zulema que si llovió mucho, me recuerdo con optimismo que ser
pájaro no es difícil. Que al fin y al cabo se trata de irnos posando de vida en
vida. Como cuando nosotros llegamos aquí. Como cuando ellos llegaron a
nosotros. Este verano aprendí mucho de ellos. Los pidopalabrenses aprendimos
mucho de ellos este verano.
Kevin Jones
No hay comentarios:
Publicar un comentario